Nuevas observaciones de Ruxi

Una de nuestras colaboradoras de la RAD, Ruxandra Neferium nos envía una cita del pasado sábado 21 de junio, que realizó des de una embarcación en la bahía de Altea, en la que pudieron observar entre 12 i 15 ejemplares adultos. Nos comenta que al principio tan sólo los veían salir un momento a respirar, pero al cabo de un rato ya se acercaron a la embarcación y estuvieron más activos.

Ruxí en su correo no dice lo siguiente: "La única cosa desagradable, habían bastantes bolsas de plástico flotando y uno de los delfines tenia enganchado un plástico blanco en la cola.
Espero que se la haya soltado". Y por desgracia es cierto que en determinadas épocas del año, cuando más usuarios tiene el medio marino, es cuando más observamos estos desperdicios flotando en el mar y que tantos problemas pueden ocasionar en cualquier entorno natural. Esperemos que poco a poco las personas que no tienen miramientos a la hora de tirar sus desperdicios en cualquier lugar, vayan adquiriendo unos hábitos más saludables para el medio ambiente y depositen estos residuos en su lugar correspondiente para ser eliminados. También es cierto que muchos de estos residuos que flotan en el mar, no son arrojados desde las embarcaciones sino que llegan al mar desde tierra firme por riachuelos, barrancos, etc; pero que de todos modos si se depositaran en los lugares correspondientes en tierra, difícilmente llegarían al océano.

Después de esta reflexión ecológica y centrándonos en el hecho de que un delfín lleve una bolsa de plástico enganchada en alguna parte de su cuerpo, desde la RAD tenemos que contrastar la posibilidad de que este sea un hecho no accidental, sino intencionada, en el que los delfines tomen objetos que hay flotando para jugar o llamar la atención con ellos. Esperamos aportar en nuevas entradas algo más de información al respecto de esta observación.